En las actividades de Esquí Nórdico desarrollamos diferentes objetivos según las necesidades y motivaciones de los alumnos.
Podemos trabajar de manera más continua durante la temporada, con actividades de varios fines de semana, de una semana, o de los días que acordemos. Pero también tenemos cursos por horas o días.
Para los que se inician, realizamos la adaptación al material y la adquisición de técnicas básicas que permiten ser autónomos para desplazarse por las pistas.
Y a continuación nos centramos en el aprendizaje, coordinación y ejecución de las técnicas básicas y pasos elementales de cada estilo; y según las preferencias de los alumnos, una vez asentados estos conocimientos, podemos mejorar nuestro estilo y realizar clases de perfeccionamiento.

Trabajamos las diferentes técnicas según el estilo de Esquí Nórdico que elijas:

ESTILO CLÁSICO:

Los esquís deslizan en paralelo a la dirección de avance y los impulsos se realizan gracias a unas escamas o ceras de retención que se sitúan en la zona del patín del esquí.

Los movimientos son naturales puesto que se asemeja a una marcha o carrera deslizada. Los bastones nos ayudan a impulsarnos y esquiamos ayudándonos de unas huellas que se preparan en las pistas por máquinas. Se recomienda para iniciarse, pero también lo disfrutan los expertos.

ESTILO PATINADOR (SKATING):

Los esquís avanzan de manera divergente y los impulsos se realizan gracias a los cantos de los esquís y a los bastones.
Los movimientos son semejantes a los de patinar y se requiere cierto equilibrio para su práctica. Más potente y veloz tiene muchos aficionados hoy en día.

En todo momento practicamos y mejoramos habilidades físicas generales: Coordinación, Fuerza, Resistencia, Elasticidad y Equilibrio.

 

Nos interesa mucho realizar de forma transversal a todas las actividades un trabajo educativo. En él fomentaremos la educación en valores sostenibles con nuestro medio ambiente y con las demás personas.